Son muchas las empresas que en los últimos tiempos se han subido al carro de las redes sociales. Sin embargo, su utilización como parte de una estrategia de márketing requiere unas necesidades distintas de las de una campaña convencional. No basta, por tanto, con abrir un perfil de Facebook o Twitter en el que se informe puntualmente de las novedades en el sector.
En el entorno 2.0 los usuarios buscan ser escuchados. Es la parcela donde pueden hablar de tú a tú con las empresas, y se sentirán decepcionados si no se les proporciona material sobre el que opinar.
La intención de una campaña de márketing viral es conseguir que la gente hable, discuta, intercambie ideas en una especie de debate digital en el que el moderador es la propia empresa. Con las herramientas adecuadas y dedicando tiempo y recursos a este fin pueden conseguirse resultados espectaculares.
En la breve historia del márketing viral existen ya algunos iconos que sirven de ejemplo. Quizás uno de los más míticos sea la campaña que Juan Cabral creó en 2007 para la marca de chocolates Cadbury.
La empresa anunciante atravesaba una crisis de confianza, ya que unos productos habían transmitido la salmonella a sus consumidores, con la consecuente disminución de las ventas. Pero el efecto de este anuncio fue espectacular. Consiguió romper una barrera ofreciendo a los usuarios de internet un anuncio con el que “jugar”. En seguida se dispararon las visitas al original vídeo, empezaron a surgir versiones del mismo creadas por los usuarios y aumentaron las ventas de Cadbury.
Con tal de ayudar a las empresas a comprender cómo deben comportarse en el entorno 2.0, ClikZ ha elaborado una lista de los pasos básicos que hay que seguir para elaborar las mejores campañas de social media marketing, que recoge marketingdirecto.com y que resumimos a continuación:
1. Investigación de conversaciones. Antes de saltar de cabeza, asegúrate de que entiendes lo que dice la comunidad acerca de un tema en particular.
2. Escuchar, no sólo “oír”. No sólo tienen que buscar las menciones de las palabras clave. No hay que limitarse a contar las veces que se menciona una marca, hay que analizar lo que se dice de ella.
3. Tienes que ser real y transparente. Desde la primera actualización en cualquier red social tienes que ser transparentes acerca de quién eres y cuáles son tus intenciones. Rellena perfil con datos acerca de quién eres, para quién trabajas, y cómo contactar contigo. Lo peor que puedes hacer es construir una relación sobre un perfil falso con la única intención de empujar un mensaje o manipular a una comunidad. Cuando la comunidad se da cuenta del juego, toda la confianza se destruye y todos tus esfuerzos serán inútiles.
4. Dales lo que quieren y lo que necesitan. Una gran cantidad de conocimiento se pueden obtener a través de la participación en una comunidad. Si escuchas lo que la comunidad dice sabrás lo que quiere y necesita y podrás innovar y mejorar tus productos o servicios.
5. No te limites a contar seguidores, cuenta el trabajo. No te centres en la simple adquisición de seguidores o amigos, la cifra puede ser engañosa. En su lugar, céntrate en conseguir individuos que se comprometan con la marca.
6. Reconoce las experiencias. La gente no sólo tiene tiempo para compartir sus experiencias en las redes sociales, podrían estar haciendo otra cosa en cualquier momento. Por eso que es importante reconocer las experiencias compartidas. Ser agradecido es importante para establecer confianza en una relación, permite a las personas saber que realmente las estás escuchando, y en segundo lugar, que los aprecias.