Hace un par de décadas, cuando uno hacía el ridículo podía notar las risas del que estaba delante, o como mucho se comentaba aquella situación y poco a poco se olvidaba. Pero con las redes sociales eso ya no es posible. Lo que uno hace queda registrado y puede ser analizado. Es lo que se conoce como huella digital y es más fidedigno que cualquier memoria.
No en vano, existen muchas empresas dedicadas a borrar la huella digital, algo que sin duda no es fácil. En algunos casos, es necesario pasar por abogados, ya que mucho de lo que se dice en Internet de otras personas es mentira, incluso cuando ha aparecido en medios de comunicación.
Y la huella digital en redes sociales es algo que va más allá. Todos abrimos perfiles, los cerramos, escribimos, publicamos y ofrecemos comentarios. Todo eso se puede volver en nuestra contra algún día, ya que no pensamos igual ahora que en el futuro. Y puede ser un problema, tanto en el entorno profesional como personal.
¿Cómo podemos hacer para eliminar la huella digital en redes sociales? Desgraciadamente no podemos borrarlo todo, pero sí buena parte de lo que se publique de nosotros. Eso sí, casi nunca podremos deshacer fotos en las que aparezcamos o situaciones que nos involucren si no se relacionan con nosotros. No obstante, sí que hay soluciones para poder eliminar en buena parte lo que se ha publicado sobre nuestras vidas.
Elimina al máximo tu huella digital en redes sociales
Antes de eliminar tu huella digital, lo mejor es prevenir que curar. Trata de no dar demasiados datos sobre tu persona ni, ante todo, de dejar rastros o migas de pan que puedan llevarte a una situación no deseada. Te damos unos trucos para que no dejes mucho rastro en Internet:
- Nunca uses tu nombre completo o al menos tus datos reales. La mayoría de los perfiles en Facebook tienen el nombre real, haz esto solo si quieres que te encuentren. Vamos, si quieres dejar huella digital.
- Lo mismo con los datos: no te recomendaremos jamás que uses tu número de teléfono o direcciones de email públicas. Por ejemplo, muchas aplicaciones de mensajería hoy se conectan con Facebook y si les das tu número a la red social, es posible que todos los que tengas en Line o WhatsApp aparezcan como amigos sugeridos en tu perfil. Olvida igualmente las direcciones.
- Blinda tus cuentas en las secciones de privacidad, y muchísimo cuidado con las publicaciones en abierto. A muchas redes les gusta que lo tengas todo público, ¿realmente es lo que quieres?
- No uses cookies si no quieres dejar rastro en Internet. Con ellas, las redes sociales y muchas empresas tratarán de venderte aquello que no necesitas o de recavar datos tuyos para luego usarlos como mejor les parezca.
- Aun más radical: usa tu navegador de Internet en modo de navegación privada.
- No olvides el sentido común. Si no quieres dejar rastro en Internet, no comentes en cuentas públicas donde no quieres que se te reconozca, a menos que lo hagas con seudónimo, navegación privada y cuenta que no pueda ser identificada. Y si quieres más información, aquí te explican cómo blindarte para no dejar marca en la red.
Todas estas precauciones, no obstante, pueden fallar. Y si luego quieres eliminar tu huella digital en redes sociales siempre será más difícil. Se dice que lo ideal es dejar un poco de rastro -por ejemplo, tener cuenta en Linkedin es positivo para muchas profesiones-, pero hay que andar con cuidado.
Si bien quieres borrar todo tu rastro digital, has de ir un poco más allá:
- Primero de todo, haz todo lo que hemos comentado arriba. Modifica los perfiles de tus redes sociales y blinda tu contenido.
- Eliminar tus cuentas en redes sociales como Facebook puede ser suficiente en la mayoría de casos si dices eliminar todo. Eso sí, antes mira tus fotos y reporta a la red social aquellas que no te interesen y sepas que seguirán allí porque las publicó otra persona.
- Twitter es muy traicionero con lo que hayas dicho: usa TweetDelete o alguna aplicación similar para eliminar esos tuits comprometidos.
Como última opción, contacta con las empresas donde estén alojados esos contenidos que te atañen. Hay que ser muy precavidos con la huella digital en redes sociales. Como ejemplo, el de esta chica que pidió a Tinder que le enviaran su historial completo -como puede pedirse legalmente- y recibió 800 páginas con sus más íntimos secretos. Ahí es nada.