Ante el éxito de esta red social, desde Pinterest, han creado un código de conducta propio para los usuarios, los “pinners”, aboga por el sentido común y los buenos modales en cuatro simples principios. Ya que además de presumir de buen gusto, debemos citar a la fuente original.
1. “Hacer pin” siempre a la URL permalink: Nunca a la URL del blog, no a la URL de la página del blog porque será imposible encontrar la fuente días o semanas después.
2. Compartir sólo con un título o breve resumen: No copiar y pegar recetas o párrafos. “Rebloguear” el contenido de otra persona es utilización ilegal de contenidos y no refuerza que las personas visiten al autor.
3. No “hacer pin” imágenes de Google: Google no es el dueño de las imágenes que aparecen en sus búsquedas. Si alguien le inspira hay que darle crédito. Lo mismo ocurre con Tumblr que es un reblogger y casi siempre hace desaparecer el crédito.
4. Conceder crédito a quien lo merece: El dueño del contenido original debe ser nombrado siempre que sea posible. Nombrar al artista, fotógrafo, blogger o autor siempre que se pueda.